El viaje que nunca sucedió
Gwen Osborn es una gran científica, muy reconocida en el país donde vive, la mejor en su especialidad de antropología. Un día sucede algo muy extraño, el gobierno solicita comunicarse con la científica urgentemente, por lo que le piden que inmediatamente vaya a la oficina. Lo sucedido era que han encontrado varios cadáveres humanos no identificados, que fueron hallados en las cercanías de una playa a las afueras de una cueva extraña y desconocida. Con una inscripción en la parte superior de una roca escrita en un extraño lenguaje no decodificado aun por los expertos. Se le pide a la antropóloga que tome el caso y que investigue sobre los cadáveres encontrados y el por qué de sus extrañas condiciones.
Gwen, muy valiente le pide al presidente que le dé un grupo de hombres especializados que la acompañen dentro de la cueva, para que averigüen el gran misterio que hay dentro de ella y que por alguna razón nadie se atreve a entrar.
Hasta ahora no se sabe la profundidad exacta a la cueva, no se le ha encontrado un fin. Aun sabiendo esto la científica no desiste y entró con el grupo de hombres. Su viaje ha empezado, al entrar se da cuenta que es un mundo muy diferente, esta llenos de manantiales, es húmedo y lleno de vegetación. Se encuentra una pequeña posa donde hay dos peces uno blanco y el otro negro, que cuando giran juntos forman el símbolo ying-yang. Luego de un día entero caminando se encuentran en otra parte de la cueva totalmente diferente, el ambiente cambia radicalmente ahora es caluroso, tenebroso y lúgubre. Esta vez hay una posa de lava sin peces obviamente. De repente se escucha un fuerte ruido, aunque se siente lejos, es como de varios animales hambrientos, al mismo tiempo gruñendo, todos sienten miedo y de repente empiezan a ver miles de cadáveres por todas partes en las paredes de la cueva. Gwen no quizo devolverse, si no continuó caminando, en un par de días más se encuentra con la fuente que generaba el ruido era el de la bestia con 10 cabezas, Gwen nunca se había imaginado algo así, y sintió el miedo que jamás había experimentado en su vida, tanto que sentía que su corazón iba a escapar. Pero por alguna razón la bestia al verla se corrió hacia atrás, cerró sus filosos dientes. Luego Gwen se percata de que ahora está sola de que desaparecieron todos, de inmediato todo se oscurece y abre los ojos se da cuenta que se había pegado con una gran piedra en la cabeza y que todo fue un sueño.
-Nashmy Heredia
-Constanza Contreras
